por Carlos López | Abr 16, 2018 | Blog
«Demasiados ejecutivos piensan que son MARAVILLOSOS con las personas, porque hablan bien. No se dan cuenta que ser maravillosos con las personas significa ESCUCHAR bien»; Peter Ducker.
La escucha es una cualidad tan IMPORTANTE en cualquier ámbito de la comunicación, y sin embargo, cada vez, esta más en desuso, especialmente dentro de las organizaciones.
Puede que sea, porque vivimos muy rápido y escuchar requiere de tiempo, tiempo que es difícil de encontrar entre las tareas diarias que debemos realizar, las exigencias de los superiores, o los plazos de entrega y finalización.
O puede que sea, porque tenemos siempre mil cosas rondándonos por la cabeza, pensamientos, ideas y problemas que nos distraen, y la escucha requiere de presencia para estar, o simplemente sea, porque requiere de dejar de pensar en nosotros y centramos más en el otro para saber lo que nos desea decir.
Seguramente la gran mayoría de las veces que alguien viene a contarnos algo, tendemos a escuchar mas bien para responder o rebatir que para entender y comprender.
Y es precisamente esta, una de las claves, porque escuchar para responder es captar una ínfima parte de lo que el otro nos quiere transmitir, y desde luego deja de lado lo más importante, conocer realmente lo que ocurre y le ocurre a la otra persona.
Cuando hacemos esto, estamos escuchando en pequeño, es decir, sin entender realmente el mensaje y lo que hay detrás de ese mensaje, que es conocer lo que la otra persona nos está queriendo trasladar, porque ademas de las palabras siempre hay un motivo, una preocupación o una solicitud, que siempre va acompañada de una emoción.
Escuchar en pequeño además nos separa del otro, porque, pocas cosas nos dan tanta «rabia» como que nos oigan, pero no nos escuchen, o no es verdad?.. Y esto nos ocurre, porque sentimos que no se nos está respetando.
Ya que lo que yo digo esta relacionado con lo que pienso, pero sobre todo con lo que siento, y ambas cosas las tendemos a vincular con nuestra identidad personal en ese momento.
No ESCUCHAR en mayusculas, nos separa, y no olvidemos que la comunicación es un proceso de acercamiento entre las personas.Y yo, cuando fue la última vez que escuche?
por Carlos López | Jun 3, 2016 | Blog
«El 55% de los españoles pensamos que nuestro ENTORNO de trabajo es ESTRESANTE». Fuente Ministerio de Sanidad.
Las condiciones LABORALES han cambiado en los últimos años mucho y demasiado RÁPIDO, hablamos de contratos informales, ambientes de trabajo inestables, jornadas de trabajo INTERMINABLES, o aumento de las exigencias en los niveles de RENDIMIENTO y desempeño.
Tantos CAMBIOS y estas condiciones laborales van acompañados siempre de INCERTIDUMBRE, incertidumbre en las organizaciones y en las PERSONAS.
La incertidumbre siempre es generadora de ESTRÉS, que afecta a creatividad, PRODUCTIVIDAD, el compromiso y el espíritu de equipo de los empleados.
Creando MIEDO en y al entorno LABORAL, reduciendo la felicidad de los empleados, y afectando a la SALUD de las personas y la productividad de las organizaciones.
El nuevo DESAFÍO para las organizaciones puede que pase por ser capaz de gestionar la INCERTIDUMBRE y las situaciones de CRISIS que se crean ante los cambios, y para las personas aprender a manejar todos los estados EMOCIONALES que se derivan.
Para ello tenemos que dotarnos de capacidades, competencias y habilidades internas, porque la INCERTIDUMBRE y el estrés son estados emocionales que las personas debemos aprender a manejar, y que tienen que ver con nuestros RECURSOS internos.
Abordar elementos como la RESILIENCIA, el liderazgo, la comunicación o ESTIMULAR el trabajo en equipo son factores CRÍTICOS para el ÉXITO de las organizaciones, y el bienestar de las personas.
¿Tú qué OPINAS?
Reflexiones de Aeropuerto
(basado en el libro «Resiliencia Organizacional» de Fernando Veliz).
por Carlos López | May 3, 2016 | Blog
¿Que es el buen TRABAJO?
Mi abuelo siempre me decía que «el trabajo DIGNIFICA», y «cuesta lo mismo hacer las cosas bien, que mal», nunca entendí muy bien a que se refería exactamente con las dos cosas.
Ya que TRABAJAR siempre me pareció una OBLIGACION innecesaria desde pequeño, y siempre que hacer lo mínimo era suficiente para salir del paso.
Pero con la edad, fui consciente que trabajar ademas de ser una necesidad obligatoria, te hace VALORARTE como persona, y que siempre es más GRATIFICANTE hacer las cosas bien que mal.
El «BUEN TRABAJO», podría ser simplemente la suma de esas cosas; obtener gratificación en nuestro trabajo.
¿Pero que es la GRATIFICACIÓN?, puede ser el DINERO, o el placer por lo que hacemos, o seguramente sea la combinacion de ambas.
DISFRUTAR con lo que hacemos, y ganar DINERO, sería pues el «buen trabajo», y también se acercaría a lo que podemos llamar tener ÉXITO.
La mayoría de nosotros seguramente no hacemos lo que nos GUSTA (o al menos no todo el tiempo), y consiguientemente, nos limitamos a hacer lo IMPRESCINDIBLE, lo que inexorablemente nos separa del ÉXITO, y por ende de la EXCELENCIA.
Difícil disyuntiva se nos presenta para SALIR en busca del «BUEN TRABAJO»; porque o dejamos nuestros empleos para hacer lo que nos APASIONA (si lo sabemos) lo que nos lanza a la emprendeduria.
O encontramos algo que nos MOTIVE o nos termine de entusiasmar en lo que ya hacemos. La primera opción es más SENCILLA en su definicion, pero sin duda la más ARRIESGADA, y para la cual no nos han entrenado.
La segunda más SEGURA, pero más compleja, por su dificultad para encajar nuestros dones en lo que ya hacemos y así DISFRUTAR, y para mantenerse en el tiempo. Ambas válidas, y ambas necesarias para DIGNIFICARNOS como personas, y convertirnos en profesionales de ÉXITO.
Y puede que este sea el RETO para empresarios, emprendedores y trabajadores, encontrar el «BUEN TRABAJO».
por Carlos López | May 2, 2016 | Blog
«No importa lo que sé, sino lo que hago con lo que sé»
El conocimiento es mayor ahora que en ninguna etapa anterior del ser humano, en la actualidad tenemos el mayor y más sencillo acceso a todo la información que podemos necesitar, dicen que la información nueva que aparece en una sola revista de un periódico nacional en un fin de semana, es igual a la que una persona del siglo XV podría acceder en toda su vida.
Es decir, vivimos en la época de la información, todos tenemos la información y los conocimientos que podemos requerir de manera constante, y lo más importante de muy fácil acceso. Pero toda información es inútil sino sabemos usarla o nos atrevemos a usarla.
Da igual los conocimientos técnicos y teóricos para los que nos formemos, si carecemos de las herramientas y habilidades para usarlos adecuadamente, o seguimos anclado en nuestros miedos de intentar hacer cosas con todo lo que sabemos, o simplemente bloqueados por nuestras creencias y pensamientos.
Los tiempos en que disponer de una formación y una competencia técnica era síntoma de éxito porque suponían una ventaja competitiva en la vida, o el acceso a un buen puesto de trabajo, han pasado a mejor vida, ya no es suficiente un título o una carrera o un master para acceder a un puesto de trabajo o triunfar en el mundo de los negocios.
Ahora requerimos de esa formación y conocimiento, únicamente como punto de partida, y en algunos casos ni siquiera como eso, porque sobre todo lo que requerimos ser en estos días, es ser competentes en habilidades y en la gestión mental de nosotros mismos. Estos son los elementos diferenciadores para triunfar, hablamos de disponer de habilidades como la resiliencia, pensamiento creativo, el liderazgo o la gestión emocional.
Ahí radica el éxito profesional, y mas con los cambios que vivimos en los que nos vemos abocados al autoempleo, a ser nuestros propios jefes, y a lanzarnos al entorno empresarial.
Pero incluso si somos trabajadores por cuenta ajena vamos a requerir de esas habilidades para gestionar los cada día más frecuentes cambios, o las presiones y las tensiones en la empresa y el miedo este cambio, porque los puesto de por vida también son cosas del asado.
En la era de la información tenemos que pasar a desarrollarnos como profesionales en todas estas habilidades que nos conforman o transforman en personas de alto rendimiento.
¿TÚ que OPINAS?